El cultivo vertical en una ciudad densa plantea muchos retos nuevos a los agricultores de todo el mundo, pero Trichome es la prueba de que una instalación especializada puede maximizar el espacio al tiempo que optimiza la calidad y la automatización en cada paso. Aunque el espacio es limitado, Trichome está cerca de infraestructuras críticas como líneas de alta tensión, gas, agua, etc., y -más que eso- está cerca de su mercado.
El cultivo en interior requiere iluminación artificial para compensar la falta de luz solar natural. Trichome sabía que necesitaría una luz de alta intensidad y calidad que siguiera siendo eficiente durante años. Para aprovechar al máximo su limitado espacio, Trichome optó por el cultivo en niveles, que conlleva una complejidad adicional al reducir el espacio entre los cultivos y las luces artificiales. Afortunadamente, la iluminación LED hace posible el cultivo en niveles gracias a su producción de calor significativamente menor en comparación con las luces HPS tradicionales. Además, los LED consumen una fracción de la electricidad de las luces HPS, lo que aumenta aún más la eficacia del funcionamiento de Trichome.
Para hacer realidad su visión, Tony y su equipo necesitaban un socio que pudiera proporcionarles no sólo un sistema de iluminación LED, sino también asistencia en el diseño, la instalación y la configuración de este complejo entorno. En todos los sentidos, la estandarización, la longevidad y la optimización eran primordiales para hacer realidad su sueño. Remy, el proveedor regional, y Fluence aportaron todo eso y más.