La genética del cannabis puede ser impredecible: incluso los cultivadores experimentados saben que una variedad que prospera en un entorno puede tener problemas en otro, a pesar de que las condiciones sean aparentemente idénticas. En este seminario web, los veteranos del sector Kevin Jodrey y Ben Lind se adentran en las complejidades de la cría y el cultivo de cannabis, compartiendo conocimientos prácticos sobre todo, desde por qué la genética se comporta de forma diferente en distintos entornos hasta el apasionante potencial de la cría de poliploides.
Tanto si intentas entender por qué tu variedad favorita ha cambiado de carácter de repente como si quieres educar a los consumidores sobre la diversidad que ofrece el cannabis, estas conversaciones ofrecen la sabiduría del mundo real.Genética medioambiental y cultivo
P1: ¿Por qué algunas genéticas del cannabis se comportan de forma diferente en determinados entornos, incluso cuando las condiciones parecen estables?
Kevin Jodrey: Algunos cultivares pueden presentar rasgos inesperados cuando se cultivan en un entorno específico, incluso si ese entorno parece consistente o dentro de los rangos óptimos. Esto suele deberse a factores de estrés sutiles y a menudo indetectables, como pequeños cambios en la humedad, la temperatura u otras variables microclimáticas, que pueden no haber estado presentes en entornos de cultivo anteriores.
Estas variaciones pueden desencadenar una respuesta genética, revelando rasgos que el perfil genético de la planta permite pero no siempre expresa. Esto pone de relieve la importancia de la mejora genética para la estabilidad ambiental y la comprensión de cómo la genética puede interactuar incluso con las condiciones de cultivo más controladas.P2: ¿Deberían los obtentores proporcionar a los cultivadores "recetas" de cultivo optimizadas (por ejemplo, espectro, VPD, fertirrigación) para cada genética que liberen?
Kevin Jodrey: Sí, sobre todo cuando la genética se ha sometido a pruebas y a I+D. Proporcionar directrices de cultivo ayuda a los cultivadores a reproducir el fenotipo deseado y a maximizar el rendimiento. Esto incluye datos específicos del entorno, como el espectro de iluminación, el déficit de presión de vapor (VPD) y los programas de riego. Cuando se comparte esta información, se crea coherencia, se fortalece la relación entre el cultivador y el obtentor y se obtienen mejores resultados en todos los ámbitos.
Por desgracia, muchas genéticas se lanzan al mercado sin haber sido probadas, lo que dificulta la orientación. En el caso de las que sí se prueban, compartir los "manuales de cultivo" puede ser muy valioso tanto para los cultivadores comerciales como para los artesanales.P3: ¿Cómo pueden los cultivadores identificar las genéticas adecuadas para climas específicos, como el mediterráneo frente a las condiciones septentrionales?
Kevin y Ben: La mejor forma de obtener genes adaptados al clima es trabajar con cultivadores que trabajen en esos entornos. Por ejemplo, las variedades desarrolladas en regiones cálidas y áridas tienen más probabilidades de prosperar en condiciones similares en otros lugares. Las plagas regionales, las amenazas microbianas y los ritmos ambientales influyen en la genética que tendrá éxito en un lugar determinado.
En lugar de intentar adaptar genéticas criadas para climas diferentes, a los cultivadores les conviene más asociarse con criadores locales o seleccionar variedades que hayan demostrado su rendimiento en condiciones comparables. Esta estrategia permite a los cultivadores trabajar con plantas que ya están adaptadas a sus problemas específicos.Educación de los consumidores y desarrollo del mercado
P4: ¿Cómo puede el sector del cannabis educar mejor a los consumidores sobre la amplia gama de experiencias que pueden ofrecer las distintas genéticas?
Kevin Jodrey: La educación del consumidor comienza con la colaboración entre criadores, productores y comercializadores. Promoviendo conjuntamente genéticas únicas y emergentes -no sólo para vender, sino para concienciar-, el sector puede ayudar a los consumidores a reconocer y solicitar experiencias cannábicas más diversas. El uso de plataformas colectivas, como las redes sociales, para dar a conocer genéticas nuevas o infrarrepresentadas puede crear una demanda de base.
Esta demanda, a su vez, anima a minoristas y distribuidores a arriesgarse con variedades menos conocidas. El proceso depende de que los agentes del sector amplifiquen el trabajo de los demás, incluso sin beneficio directo, para ampliar la exposición de los consumidores e impulsar la variedad en los lineales.Genética e investigación de vanguardia
P5: ¿Qué genética le entusiasma más en estos momentos?
Ben Lind: Aunque es difícil elegir favoritos, el entusiasmo actual se centra en las poblaciones triploides y tetraploides. Estas avanzadas agrupaciones genéticas revelan combinaciones inesperadas de aroma, estructura y rendimiento. En algunos casos, están produciendo rasgos que antes no se creían posibles en el cannabis, como mezclas únicas de terpenos o expresiones novedosas a partir de la manipulación de pares cromosómicos.
Este campo de la investigación y la mejora genética se encuentra aún en sus primeras fases, pero es muy prometedor para desvelar nuevas dimensiones del potencial de la planta.Consideraciones posteriores a la cosecha
P6: ¿Qué factores influyen en la conservación de la genética del cannabis tras la cosecha?
Kevin Jodrey: La vida útil está estrechamente ligada a la forma en que crece la planta y a su composición química. Por lo general, el cannabis cultivado al aire libre con métodos biológicos tiende a tener una vida útil más larga que la flor cultivada en interiores y producida en entornos altamente controlados y gestionados químicamente. Un factor clave es la presencia de niveles más altos de grasas y ceras en las plantas cultivadas en exterior, que pueden ralentizar la degradación de los tejidos.
Ciertas genéticas regionales -especialmente las procedentes de climas ecuatoriales- resisten de forma natural la descomposición microbiana debido a sus adaptaciones evolutivas, mientras que otras se degradan más rápidamente porque históricamente se destinaban a la extracción inmediata y no al almacenamiento a largo plazo. La estabilidad también puede verse influida por el perfil de terpenos y la concentración de pigmentos, ya que las variedades de color más claro o ricas en antioxidantes suelen conservar durante más tiempo su calidad visual y aromática.Mejora sostenible y genética tradicional
P7: ¿Pueden modernizarse las razas autóctonas o la genética tradicional para los mercados de exportación preservando la sostenibilidad?
Ben Lind: Sí, la genética tradicional puede perfeccionarse mediante la mejora selectiva conservando sus ventajas regionales. Un proyecto destacado en Jamaica demostró cómo las variedades locales -utilizadas durante generaciones en entornos de bajos insumos- pueden mejorarse en rendimiento, resistencia al moho y rasgos listos para el mercado sin sacrificar su resistencia natural.
Mediante una cuidadosa caza de fenotipos y modernas técnicas de mejora genética, estos cultivares se adaptaron para cumplir las normas mundiales de exportación sin dejar de ser sostenibles desde el punto de vista medioambiental y cultural. Este enfoque apoya a los pequeños agricultores dándoles acceso a una genética viable para la producción comercial sin necesidad de una infraestructura o unos costes de insumos excesivos.